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Manila.- Elementos del Ejército y de la Policía de Filipinas rescataron hoy a cientos de aldeanos de la norteña provincia Nueva Ecija que quedaron atrapados, en medio de la inundaciones provocadas por el paso del tifón Koppu, que comienza a perder fuerza.
El responsable de la oficina provincial de Protección Civil, Nigel Lontoc, informó que familias enteras fueron rescatadas de los techos de sus casas en varias localidades de Nueva Ecija, luego que las fuertes lluvias e intensos viento de Koppu cedieron esta tarde.
“El Ejército, la Policía y voluntarios civiles se apresuraron de inmediato al rescate cientos de aldeanos atrapados, muchos de ellos ya están a salvo”, afirmó Lontoc, según reporte de la edición electrónica del diario The Philippine Star.
La mayoría de los rescates se llevaron a cabo en las ciudades de Santa Rosa y Jaen, cuyos campo de cultivo quedaron anegados por el desbordamiento de ríos y la caída de agua de las regiones montañosas de Nueva Ecija, en la central región de Luzón.
El tifón tocó tierra entre la noche del sábado y la madrugada del domingo en la nororiental provincia de Aurora con lluvias intensas, vientos de 150 kilómetros por hora (kph) y rachas de hasta 185, que derribaron decenas de árboles y postes de energía eléctrica.
La Agencia Nacional Meteorológica de Filipinas (PAGASA) informó que Koppu, conocido en Filipinas como “Lando” había debilitado en una tormenta tropical en su avance sobre la provincia de Ilocos Norte con vientos de 105 kph y ráfagas de hasta 135 kph.
En su más reciente reporte, emitido esta tarde (tiempo de Manila), la dependencia precisó que hasta ahora el tifón ha cobrado la vida de al menos 11 personas y obligado a más de 65 mil habitantes a dejar sus hogares, mientras que nueve provincias siguen sin electricidad.
