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La despenalización del aborto en Puebla debe establecerse como en la Ciudad de México, aseguró la diputada local perredista Socorro Quezada Tiempo, quien subrayó que las mujeres deben tener la posibilidad de interrumpir legalmente su embarazo, sin temor a represiones y sin limitaciones.
“Se debe legalizar como en la Ciudad de México, porque no debe de haber un límite para que la mujer pueda acceder a este tipo de servicio”, dijo.
Lo anterior fue expresado por la legisladora local al ser entrevistada por Imagen Poblana, esto con motivo de haberse cumplido una década de interrupciones legales del embarazo en la capital del país.
Quezada explicó que las iniciativas en la materia, a nivel estatal, no han encontrado eco alguno en el Congreso del Estado, pero que seguirá insistiendo con la respectiva propuesta en los siguientes periodos legislativos.
“Tú sabes que el grupo legislativo del PRD, durante todo estos años que ha tenido vida el PRD, ha presentado en cada legislatura la suspensión del embarazo hasta las 12 semanas, y no hemos encontrado eco y, en ese sentido, yo había señalado que en este año iba yo a presentar la iniciativa, y estamos por presentarla seguramente en el siguiente periodo ordinario”, explicó.
A decir de la integrante del sol azteca, no legislar el aborto en Puebla puede considerarse como una forma de violencia de género, esto porque calificó la salud reproductiva de las mujeres como una decisión que solamente compete a ellas. Agregó que, al mismo tiempo, se trata de un tema de salud pública.
Por último, sostuvo que la cifra difundida de 1,037 poblanas que han acudido a la capital del país para interrumpir su embarazo se queda corta en comparación con la realidad, y dijo que esto solo evidencia el "tipo de sociedad” que prevalece en la entidad.
Según datos proporcionados por las Unidades de Interrupción Legal del Embarazo del gobierno de la Ciudad de México, Puebla es el tercer estado con mayor número de abortos.
Conforme a lo establecido en el Código de Defensa Social para el Estado de Puebla, el aborto no es sancionable por cuatro causales: por imprudencia de la mujer embarazada; cuando el embarazo sea el resultado de una violación; cuando la continuación del embarazo ponga en peligro la vida de la mujer, a juicio del médico que la asista, y por causas eugenésicas graves.
