La falta de solvencia económica en muchas familias poblanas ha golpeado la tradición navideña de las piñatas, artículo que no puede faltar en una posada y que pese a bajar sus precios no ha registrado la demanda que normalmente se presenta en esta época del año.
A unos días del arranque de las posadas, fabricantes de piñatas acusan bajas ventas de su producto, señalando directamente la falta de dinero de la sociedad y la cada vez más fuerte competencia con otros artesanos.