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Los índices de inseguridad en la capital poblana en los últimos meses han derivado en iniciativas como la propuesta por algunos concesionarios, específicamente de la ruta 52, de otorgar a la sociedad un servicio “rosa”, es decir, único y exclusivo para mujeres y niños, dicha medida contempla que también sean mujeres las que operen estas unidades de transporte público.
Sin embargo, la medida divide opiniones entre las poblanas, pues en un sondeo hecho por Imagen Poblana, aplauden la iniciativa en la búsqueda de brindar mayor seguridad a este sector, pero cuestionan la falta de una estrategia concreta y que no se convierta en un foco de atención para los delincuentes.
Carmen Romero, estudiante de Medicina, dijo que no deja de ser una buena idea el colocar un transporte especial para mujeres y niños, porque así evitarían ser presa de los que solo suben al camión para molestarlas.
“Es buena la idea, pero también que definan cómo será el uso de este transporte, porque en lugar de beneficiarnos, podría convertirse en una presa fácil para los delincuentes, ya que no habrá hombres que al menos intimiden al delincuente”, aseguró.
Del mismo modo opinó Graciela Moreno y dijo que una buena idea sería establecer paradas en determinadas partes del recorrido de dicha ruta y sea vigilado por un elemento de seguridad.
“Me parece una buena idea, definitivamente; pero también hay que considerar que al no haber hombres podríamos convertirnos en más vulnerables, siento que falta bien definir cómo se dará este uso, porque si se busca proteger a la mujer y a los niños, hay que hacer las cosas bien y no nada más al ‘ahí se va’”.
Quien definitivamente no recibió con buen ánimo esta propuesta es Olga Jiménez, quien a pesar de ser víctima de acoso sexual en el transporte público, no ha pasado a mayores porque ha tenido el apoyo de los usuarios.
“Yo no estoy de acuerdo, porque sería como decirle al delincuente o violador, ‘mira, ahí van puras mujeres sin que nadie las defienda’, siento que en un transporte exclusivo para mujeres eso podría provocar; me inclinó más por los botones de alerta y castigos más severos a este tipo de personas y a los choferes, porque luego ya saben quiénes son los malos y los dejan subir”.
Enriqueta Morales afirmó que es una idea buena pero no viable, “porque debería haber unidades para hombres y para mujeres y que no dejaran de pasar de forma constante; o te esperas al micro de puras mujeres o te subes al que la mayoría son hombres y quién sabe qué te pueda pasar; no es mala idea, pero no la considero viable”.
