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Agentes migratorios de México, en coordinación con la policía y oficiales de la Marina, frenaron hoy el paso de una caravana de cientos de migrantes centroamericanos que entraron por la frontera con Guatemala, según reportes de la prensa local.
Agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) apoyados por policías y elementos de la Marina contuvieron la movilización migrante cuando caminaba por la carretera que conecta la frontera con la ciudad de Tapachula, en el estado de Chiapas (sureste).
Imágenes divulgadas por la televisión mexicana mostraron que la operación se realizó con decenas de oficiales desarmados que se apostaron en la carretera a la altura del poblado de Metapa, a unos 18 kilómetros de la fronteriza Ciudad Hidalgo, Chiapas.
En ese punto, el personal del INM exhortó a los migrantes a sujetarse a las leyes mexicanas, aunque según reportes de la prensa local algunos consiguieron evadir el cerco policial tras correr hacia terrenos contiguos al camino.
De acuerdo con datos preliminares del INM, los oficiales llevaron de 350 a 400 personas en autobuses a la estación de la agencia migratoria en Tapachula para una eventual regularización de su ingreso al país.
La caravana estaba integrada por unos 600 migrantes que partieron de Ciudad Hidalgo, luego de que muchos de ellos entraron en las primeras horas de este miércoles por la puerta fronteriza de esa localidad con la guatemalteca Tecún Umán, y otros cruzaron el río Suchiate que las separa.
Según informes de la prensa local, la mayoría de los participantes de la movilización eran hondureños que salieron de su país el pasado 1 de junio en busca de transitar por México rumbo a su frontera con Estados Unidos.
La entrada de la caravana al país y su posterior intercepción se produjo en un momento en que Washington presiona a México con imponer aranceles a sus productos bajo el argumento de que no actúa para detener el flujo migratorio, que recorre el país rumbo a la frontera común.
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció la semana pasada su intención de aplicar una tarifa arancelaria inicial de 5 por ciento a todos los productos mexicanos a partir del 10 de junio, la cual puede aumentar hasta 25 por ciento si México no actúa para frenar la migración.
