La directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, rindió este domingo un homenaje al cantante y compositor brasileño João Gilberto, muerto la víspera en Río de Janeiro a los 88 años.
"#JoaoGilberto sigue siendo la voz de bossa nova para siempre. Su música es un llamado a la tolerancia y al sonido de nuestra diversidad creativa; su poesía influyó en los artistas más allá de Brasil como un legado para el mundo actual", tuiteó Azoulay adjuntando un enlace a la revista El Correo de la Unesco de 1991 que contiene un extenso artículo sobre la música brasileña: "Brasil: país del son mestizo".
Conocido como el padre de la bossa nova, João Gilberto era uno de los nombres más importantes de la cultura brasileña.
Su forma de cantar y tocar la guitarra ejerció una influencia determinante en los artistas de la generación siguiente, entre ellos Gilberto Gil, Caetano Veloso o Chico Buarque.
El artista pasó los últimos años de su vida encerrado en su apartamento de Río de Janeiro, con un delicado estado de salud y graves problemas financieros.