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El fiscal general de Estados Unidos, William Barr, dijo hoy que la prisión donde el presunto agresor sexual Jeffrey Epstein se suicidó tenía "graves irregularidades".
Barr hizo una evaluación del incidente del fin de semana en una conferencia de prensa en Nuevo Orleans, y señaló que los primeros descubrimientos de los investigadores sobre el aparente suicido de Epstein indican que la prisión es parcialmente responsable del incidente.
"Me sentí consternado y francamente enojado al enterarme de las fallas para asegurar adecuadamente a este prisionero", dijo Barr. "Ahora nos estamos enterando de graves irregularidades en esta instalación que resultan profundamente preocupantes y exigen una minuciosa investigación", indicó.
Barr prometió "llegar al fondo de lo ocurrido" y también rendición de cuentas.
Además señaló que el Departamento de Justicia seguirá investigando a posibles cómplices de Epstein en sus presuntos delitos sexuales.
Epstein fue hallado inconsciente en su celda el sábado y posteriormente fue declarado muerto.
Informes de medios estadounidenses señalaron que la cárcel no siguió el protocolo para garantizar la seguridad de Epstein antes de su aparente suicidio.
Epstein se encontraba en ese momento en la "categoría de observación especial", lo que significa que debió de haber tenido un compañero de celda y que los guardias de la prisión debieron de haber visitado la celda cada media hora.
Pero los registros indican que el compañero de celda no estaba presente al momento del aparente suicido y que los guardias no realizaron las revisiones debidas.
Epstein fue acusado a principios de julio de explotación sexual y de abusar de decenas de chicas menores de edad a principios de los 2000. Se le negó la libertad bajo fianza y enfrentaba una condena de hasta 45 años de prisión en caso de ser declarado culpable.
Después de un intento previo de suicidio, Epstein fue puesto bajo vigilancia especial por posible suicidio, pero posteriormente se le retiró la vigilancia a solicitud de su abogado.
