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A principios de la presente semana, decenas de padres de niños con cáncer se manifestaron en la CDMX debido al desabasto de medicamentos para sus hijos, específicamente de Metotrexato, un fármaco usado para el tratamiento de distintos tipos de cáncer.
Las peticiones de los padres de familia fueron minimizadas por el Gobierno Federal a través del secretario de Salud, Jorge Alcocer, quien dijo que este medicamento no es esencial y los niños pueden esperar a que se regularice el abasto.
“Por la falta de este medicamento un niño no se puede morir”, dijo Alcocer demostrando el poco tacto de la federación ante los niños con cáncer.
El Hospital Infantil de México es uno de los nosocomios que no cuentan con Metotrexato. Fue hace 15 días cuando comenzó a faltar el medicamento, lo que generó que pidieran ayuda al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para obtener 400 frascos de 500 miligramos del fármaco.
Sin embargo, este préstamo que hará el IMSS solo ayudará a que se cubra la demanda por 1 semana, destacando que el 40 % de los niños con cáncer requieren de este medicamento, contradiciendo al titular de la SS, quien insiste que no es “tan necesario”.
Las declaraciones de Jorge Alcocer generaron que la misma Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) iniciara un expediente en contra de la Secretaría de Salud, exigiéndole a la dependencia la pronta atención a este problema.
La CNDH solicitó que la entrega del medicamento se lleve a cabo de manera oportuna e ininterrumpida para que se pueda atender a los niños que padecen cáncer, leucemia linfoma y osteosarcoma, luego de conocer del desabasto en diversos hospitales y en los Institutos Nacionales de Pediatría y Cancerología.
Incluso, el expresidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, se subió al ring al señalar que durante su sexenio nunca hubo desabasto de medicamentos, afirmando que en ese entonces el Seguro Popular sí era seguro y era popular.
Destacó que luchó con los padres de hijos con cáncer y presumió que después de 2008 se tuvo una cifra optimista, pues 7 de cada 10 niños con leucemia sobrevivían.
Este desabasto de medicamentos para niños con cáncer pone sobre la mesa diversas interrogantes como si el problema se deriva de una deficiencia en el sector salud o a la falta de dinero generada por el estancamiento de la economía que tampoco quiere reconocer el Gobierno Federal.
Más grave sería que el desabasto se deba a que el mismo Gobierno ha frenado la entrega de medicinas a espera de una nueva política de salud pública, cuestionamientos que la administración de Andrés Manuel López Obrador debe responder de inmediato.
