De la historia y el poder

De la historia y el poder

A los lectores que enriquecieron Utopía de muchas maneras durante 15 años.

 

De la frase que Porfirio Muñoz Ledo formuló para cerrar su corto discurso para anunciar la decisión de renunciar a relegirse como presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados (“Se puede tener el poder y no pasar a la historia. Se puede pasar a la historia sin tener el poder”), el guanajuatense “por derecho de sangre” saltó involuntariamente a lo mundano porque sus auxiliares dejaron abierto el micrófono y él no se enteró, al decir: “Chinguen a su madre. ¡Qué manera de legislar!”

 

Así transcurrió “la amenaza de crisis constitucional” (PML, dixit), entre lo solemne e incluso cómico –con la andanada de elogios de todos los coordinadores parlamentarios y algunos advenedizos, a la renuncia que ahora sabemos fue involuntaria, auspiciada por el reclamo del presidente Andrés Manuel a los legisladores de Morena por la vía de Olga Sánchez Cordero a Mario Delgado sobre el “daño que sus acciones provocan al presidente”. Y, después AMLO, asegurando lo innecesario, qué el no interviene ni se mete en los asuntos de otros poderes porque como presidente respeta la división y autonomía, cuando evidentemente se trata de sus compañeros de partido-movimiento, y como líder que todos reconocen no sólo tiene el derecho sino la obligación de intervenir, más aún si la amenaza de la “crisis constitucional” que anunció con elocuencia Muñoz Ledo tiene visos de realidad.

 

López Obrador celebró en la mañanera del miércoles 4 la renuncia del veterano y experimentado político al frente del organismo camaral, pues Morena “no llegó al poder para hacer lo mismo que hacían sus antecesores, sino para imponer un verdadero estado de derecho. Imagínense si nosotros, que estamos planteando una transformación, permitimos eso, o un partido que porque tiene mayoría puede aprovechar para modificar una ley en beneficio personal, en beneficio de grupo, en beneficio de una facción, pues eso es retroceso”. Y remató: “Yo celebro que esto se haya resuelto bien. Yo no podía meterme, pero era una vergüenza”.

 

El hecho es que intervino el presidente por medio de Sánchez Cordero, la secretaria de Gobernación que cuando no le llueve… Y su coordinador de asesores Jorge Alcocer Villanueva dónde está, a qué se dedica. Es sabido que a su comunicador Héctor Gandini lo renunciaron con todo y sus excesos etílicos desbordados.

 

Como es natural en un partido y gobierno democráticos –muy pocos intelectuales y analistas “liberales” lo entienden porque sus convicciones ideológicas y su modus vivendi y operandi los obnubilan–, el coordinador de la bancada de Morena en San Lázaro, Mario Delgado, precisó que los diputados de su partido “no tenemos nada de qué avergonzarnos”, frase que prologó una tortuosa sesión en la que Morena aceptó ceder a Acción Nacional la Presidencia de la Mesa Directiva, pero condicionada a un perfil incluyente e institucional del titular, amén de que no sea partícipe de las calumnias e injurias que recibieron el presidente de México y el de San Lázaro en la tormentosa sesión del martes 3. Allí estaba la bufona Xóchitl Gálvez

 

Aparte de la naturaleza democrática o antidemocrática del proyecto releccionista y reformador de la Ley Orgánica del Congreso, con el fin de retener la Presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, no se puede omitir que la rotación presidencial surgió cuando el parlamento estaba formado por tres tercios (PRI, PAN y PRD), mientras que ahora existe una fuerza parlamentaria con mayoría absoluta, como es la de Morena y sus aliados.