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Miguel Herrera se ha convertido en el personaje más escandaloso en el futbol mexicano, todo gracias a sus constantes berrinches, escenas de furia e insultos contra terceros cada que no le salen las cosas bien con el América.
El llamado “Piojo” fue castigado tres partidos tras insultar al árbitro al término del juego en el que América fue goleado 5-2 por Cruz Azul. Aunque Herrera “se disculpó”, no se pudo librar de esta sanción, que muchos consideran muy pequeña.
Pero esto es parte de una muy larga lista de pleitos que ha protagonizado Miguel Herrera desde su época como jugador profesional, lo que le valió no ser incluido en ningún Mundial por parte de la selección mexicana.
Basta recordar cuando generó una trifulca en un duelo eliminatorio ante Honduras o cuando, jugando con Atlante, se fue a los golpes contra un aficionado. Las expulsiones eran pan de cada día para “el Piojo”, que como futbolista no tenía tampoco grandes condiciones.
Como entrenador, las cosas no han cambiado mucho con Miguel Herrera, pues sigue presentándose como un director técnico impulsivo que no deja de reclamar durante los partidos, algo que le ha generado conflictos con jugadores, entrenadores, árbitros y hasta comentaristas.
El caso más sonado de Miguel Herrera se dio cuando estaba al frente de la Selección Nacional de México, tras la Copa Oro, donde se fue a los puños contra el comentarista de TV Azteca, Christian Martinolli.
Aunque no se ve el momento en el que Herrera golpea a Martinolli, se logra notar a su hija tratando de abofetear al comentarista y a su compañero Luis García Postigo, quienes optan por alejarse de estos personajes para evitar mayores problemas.
Tras esta situación, Miguel Herrera fue despedido como entrenador del Tricolor, llegando meses después a Xolos de Tijuana, donde pidió a la directiva prohibirle el ingreso al estadio a Christian Martinolli.
Pese a todas las advertencias que ha recibido, Miguel Herrera no ha cambiado en su manera de ser, manteniéndose como el “hooligan” de la Liga MX.
