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Irán vio un aumento en el incumplimiento del uso del velo islámico tras la muerte de Mahsa Amini en 2022, por lo que la policía de la moral comenzó la “operación Luz”, con el fin de detener a las mujeres que no usan el hiyab.
Según testimonios de periodistas y abogados, los arrestos fueron violentos y coercitivos. La periodista Donua Qalibaf, relató cómo fue detenida y recibió descargas eléctricas por no usar el velo.
“Me llevaron violentamente a una habitación y me dieron electrochoques con un táser”, aseguró Qalibaf.
Además, la periodista Atefeh Mahmoudi, también dio a conocer que fue rodeada por varias unidades de policía antes de ser arrestada.
“Me rodearon como si quisieran atrapar a un delincuente peligroso”, comentó Mahmoudi.
La muerte de Amini desencadenó protestas en todo el país y una ola de desobediencia civil, con muchas mujeres dejando de usar el velo como forma de protesta. Sin embargo, a pesar de la represión que siguió, las autoridades iraníes no logran reinstaurar completamente el uso del hiyab.
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La desobediencia sólo aumentó en los últimos meses, con informes de confiscación de vehículos, penas de cárcel y latigazos contra mujeres que no cumplen con el código de vestimenta islámico.
Ante la resistencia, el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, instó a las mujeres a obedecer y cubrirse el cabello con un velo islámico. Sin embargo, la campaña de represión generó críticas tanto a nivel nacional como internacional.
