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Un ciudadano noruego residente en Reino Unido, identificado como Marius Gustavson, fue condenado a cadena perpetua después de admitir su participación en la castración y mutilación de otros hombres en procesos consentidos, los cuales difundía a través de una página web de pago.
El tribunal penal de Old Bailey en Londres dictaminó que Gustavson, de 46 años, deberá cumplir un mínimo de 22 años de cárcel antes de poder considerar medidas alternativas. Marius admitió cinco cargos de conspiración para perpetrar daños físicos graves, además de elaboración y distribución de imágenes indecentes de menores, así como posesión de pornografía extrema.
Además de Gustavson, seis de sus cómplices recibieron sentencias que van entre los cuatro y 12 años de presión, sumándose a otros dos que fueron condenados en enero después de una operación policial en Londres, Escocia y el sur de Gales.
Marius Gustavson removed people's genitals as the sicko that he is and has been jailed by the state.
— UNN (@UnityNewsNet) May 9, 2024
The NHS and surgeons do this and get paid by the same state.
How does that work? pic.twitter.com/WfY9O8ViMx
Según se dio a conocer durante el proceso, el sitio web de pago de Gustavson atrajo a alrededor de 22,841 clientes de todo el mundo, quienes pagaban una suscripción de 116 euros al año para poder ver cómo Marius llevaba a cabo castraciones, extirpaciones de pene y congelación de miembros.
La fiscal Caroline Carberry, informó que las operaciones se llevaban a cabo en hoteles y departamentos de Londres con la ayuda de asistentes que no estaban médicamente calificados. Al menos 13 hombres, uno de ellos menor de edad, fueron sometidos a los procedimientos, algunos e los cuales terminaron en mutilaciones malogradas, por lo que Marius llamaba a emergencias y mentía sobre lo sucedido.
La fiscal también revelo que el acusado vendía partes del cuerpo extirpadas en su sitio web, y que incluso existían pruebas de actos de canibalismo, como cocinar y consumir testículos en una ensalada.
Según los documentos oficiales del proceso, el propio Gustavson solicitó a sus ayudantes que le cortaran el pene en 2017, y tiempo después organizó la amputación de su pierna y de un pezón.
La detención de Gustavson en 2020 fue posible gracias a la denuncia de una de sus víctimas, quien proporcionó pruebas a la policía, que incluían mensajes, videos y fotos donde documentó las agresiones sufridas mientras estaba bajo los efectos de drogas, fue atado y electrocutado por el acusado.
