Fernando Morales, dirigente estatal de PRI, aseguró que su pelea en un restaurante de la ciudad con Jacobo Aguilar, dirigente del PRI en Tehuacán, fue únicamente por problemas personales y no partidistas, negó que se hayan golpeado y tirado al suelo, simplemente se hicieron de palabras y empujaron como “niños de primaria”.
En entrevista con Ultra Noticias, Morales señaló que si bien tiene fricciones con Jacobo Aguilar, él es su amigo, “soy figura pública pero también soy ser humano, pelearse con un amigo no es un delito”.
Respecto a las protestas del sábado en contra de Peña Nieto, apuntó que es una inestabilidad que no solo afectan a los priistas sino a los mismos que protestaron “podrán salir a marchar 15 millones de mexicanos y no va pasar nada, así es la democracia, López Obrador ya perdió”.
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