El cártel de las golfas: el teatro cabaret vive en Puebla

Consagrada como una de las mejores obras del género cabaret que se hayan montado en Puebla en los últimos tiempos, “El cártel de las golfas” ha logrado lo que pocas puestas en escena de su tipo pueden hacer: conseguir llenos totales durante los ocho meses que lleva en cartelera, sin más publicidad que la de las redes sociales y que la recomendación de boca en boca.   Elektra, Matria, Antígona y Precious Melinda Warren son las encargadas de arrancar carcajadas a un respetable público que martes con martes abarrota las mesas de El Breve Espacio, para ver esta obra que se ha ganado fama en la Angeló-polis, el lugar ficticio donde viven estas reinas chulas… pero que de ficticio tiene poco.   Y es que la puesta en escena autoría de Juan Munchi tiene mucho parecido con la realidad de una Puebla pretensiosa y superficial, de la Puebla wanna b que quiere ser y muchas veces no puede, y con la del poblano que tan fácilmente ocupa su dinero para comprar ropa con tal de aparentar lo que no es, aunque con ello se quede sin comer.   Además de eso, la obra demuestra un contacto del autor –y de los actores –con la realidad política más inmediata del país: la de la señorita Laura que se dice difamada por la periodista, la de un presidente que confunde el nombre de los estados o la de las reformas estructurales que no a todos terminan de gustar, principalmente a los maestros de la CNTE.   Por eso, “El cártel de las golfas” es una obra que no te puedes perder: la realidad misma de una Angeló-polis que pese a su vida nocturna y su desparpajo, no termina de abrirse a la fantasía que vive en la sombras, esa que aún espanta y que hace apenas un año hizo cimbrar a su sociedad desde sus cimientos: aquella realidad que recuerda que por las calles de esta ciudad de Ángeles los hombres que se visten de mujer pueden ser brutalmente asesinados.   Eso es El cártel de las golfas: “cuatro machos entaconados” –como reza el eslogan de su publicidad en Facebook –que entre cantos de Walt Disney, elementos de la antigua Grecia y chistes picantes con tinte político han traído a Puebla lo que difícilmente se veía hasta hace poco y, de paso, han puesto en alto el nombre de la ciudad, pues en noviembre los actores que integran Talavera Cabaret viajarán a Argentina para participar en un festival de teatro.   Pero además, Rubén Reyna, Jovany Magaña, Jorge Vertiz y Juan Munchi han demostrado que en Puebla se sabe hacer teatro cabaret y muy bien, a la altura incluso de otras ciudades como el Distrito Federal; y que la cultura subversiva y contestataria propias de ese género, también caminan por las calles de la Angelópolis. Destaca la actuación de Juan Munchi, enraizada con una voz muy bien educada, así como la dirección de Rubén Reyna.   Porque la vida luce más con lentejuelas, no dejen de asistir a esta obra a la que solo le restan tres presentaciones: los últimos dos martes de octubre y el primer martes de noviembre. La cita es en el café El Breve Espacio, ubicado en la 7 Norte número 8, en el Centro Histórico de Puebla, a las 9 de la noche. La entrada es de 70 pesos.