Bulmaro López Tovar, de 32 años, caminaba con su familia en la calle principal de Tecuautitlán, en el municipio de Piaxtla, Puebla. De pronto, sacó una botella de entre sus ropas la tomó y comenzó a convulsionar.
López Tovar padecía esquizofrenia paranoide. Su muerte quedó registrada en la averiguación previa 404/2013. Las autoridades aún no han determinado si lo que sucedió fue un accidente o un suicidio.
La sustancia aún no ha sido revelada, pero tras la intoxicación el hombre murió en el Hospital General de Tecomatlán, en la Mixteca poblana.