Foto: Xinhua
QUETTA.- Al menos 22 peregrinos chiitas que regresaban de Irán en autobús murieron el martes, al estallar una bomba en una carretera del suroeste de Pakistán, anunciaron a la AFP las autoridades locales.
Los chiitas, que representan alrededor de 20% de la población paquistaní, suelen ser víctimas de sangrientos atentados reivindicados por grupos sunitas vinculados con Al Qaida, en particular en la región de Quetta.
Este atentado, que no había sido reivindicado, tuvo lugar en el pueblo de Dringhar, en la autopista que une Pakistán con Irán, a unos 60 kilómetros al oeste de Quetta, la capital de Baluchistán, una provincia que cuenta con yacimientos de petróleo y gas.
"Al menos 22 personas murieron y 20 más resultaron heridas", declaró el representante del gobierno local Shafqat Shahwani a la AFP, agregando que había 51 pasajeros en el autobús cuando tuvo lugar la explosión y que aún no se había logrado contabilizar a nueve pasajeros, como consecuencia de la magnitud de la matanza.
El ministro del Interior provincial Asad Gilani dijo que dos autobuses viajaban juntos, protegidos por vehículos de seguridad otorgados por el gobierno, y que la bomba alcanzó a uno de estos autobuses.
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