Un hombre que huyó de la justicia encontró el final de su vida en un barranco. En el municipio de Quimixtlán, al oriente del estado de Puebla, un taxista de 31 años intentó fallidamente evitar un retén policíaco que había sido colocado en la carretera, cerca de la junta auxiliar de Nexquezcan.
El conductor viró de manera intempestiva y su taxi chocó con un montículo de tierra. No obstante, el accidente no le quitó la vida y aún salió corriendo del vehículo para evitar que los policías lo alcanzaran, ya que el conductor habría pensado que su huida atrajo la atención de los responsables del operativo.
Mientras corría para huir de los policías, el taxista llegó a un sembradío de milpas que le impidió ver que frente a sí mismo había un despeñadero de más de 100 metros. El taxista perdió la vida al golpearse contra un árbol en su caída.
Pero los policías no se dieron cuenta ni de la huida ni del accidente. Hasta el día siguiente comenzó a ser buscado por sus familiares, quienes primero hallaron el vehículo abandonado y luego el cuerpo en la barranca. El delito cometido por el joven habría sido la conducción de un taxi pirata.
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