Atención, estas acciones podrían salvarte de un asalto

Atención, estas acciones podrían salvarte de un asalto

Foto: Enfoque
Vas caminando por la calle mientras hablas por teléfono y de pronto un individuo te arranca el celular e inmediatamente echa a correr. A ese nivel de cinismo ha llegado la delincuencia y los crímenes de esos maleantes pueden ocurrir a cualquier hora, en cualquier momento. Sin embargo, también es posible prevenirlos.   De acuerdo con las instancias de seguridad pública, así como con ciertos especialistas, los delitos de incidencia no grave (robo a transeúnte con o sin violencia, robo a vehículo) son posibles de evitar siempre que el peatón ponga la atención adecuada cuando está en la calle. Dormirse en el camión, dejar estacionado el automóvil en una calle solitaria o andar respondiendo mensajes celulares cuando caminas no constituyen actitudes de un ciudadano responsable y podrían constituir entre ser asaltado o no.   Rosario Muñoz, especialista en Criminología y Criminalística, asegura que los delincuentes, por muy novatos que sean, acostumbran seguir un patrón cada vez que actúan por lo que nada de su proceder es fortuito. Estos hampones analizan su alrededor y luego de varios minutos de observación escogen al blanco adecuado, prefiriendo siempre a quienes muestran una actitud despreocupada por encima de aquellos que están atentos a lo que ocurre en la calle.   “Es muy raro que un ladrón se decida a actuar nada más porque sí: antes ya escogió a su víctima. Mira a su alrededor, se fija quién viene distraído, quién viene hablando por teléfono, observa que no haya mucha gente cerca y entonces se decide a actuar. Camina hacia la víctima y empieza a delinquir”, explica la especialista.   Personas que van escuchando música con su celular o iPod, aquellos que van en pareja platicando, los que vienen con la cabeza agachada y distraídos o personas de la tercera edad, son los blancos perfectos para los amantes de lo ajeno. Las mujeres que usan zapato de tacón alto también son las preferidas de los delincuentes.   “Yo sé que usar zapatillas te hace ver bien pero también te convierte en una de las víctimas preferidas para estos malandrines porque no vas a poder correr. Entonces te roban la bolsa, te quitan el celular o incluso te asaltan, te piden la cartera y se echan a correr y tú te quedas ahí indefensa sin poder hacer nada” continúa Rosario Muñoz.   Los lugares característicos en los que ladrones y carteristas suelen atacar son aquellos en donde ocurren conglomeraciones. Los paraderos de autobuses, el metrobús, los camiones que van muy llenos o incluso los restaurantes, son sitios seguros pero no para los ciudadanos sino más bien para los miembros del hampa.   En general estos pillos aprovecharán cualquier distracción por parte del peatón para actuar. Incluso al interior de un automóvil privado, los ladrones profesionales aprovechan la duración de la luz roja en el semáforo y las ventanillas abiertas, para poder hacerse de pertenencias que no son suyas.   “Estaba en mi carro esperando que me diera el verde, me volteé porque un muchacho me estaba vendiendo chicles y estaba muy insistente hasta que no le compré uno. Cuando me di la vuelta ya me habían sacado la laptop del asiento de al lado y te juro que fue menos de un minuto el que me distraje, pero también tenía la computadora muy a la vista y la ventana abierta”, relata Mónica, estudiante de Ciencias de la Comunicación.   La anterior historia es típica para los amantes de lo ajeno. Estos rufianes, que rara vez actúan en solitario, suelen distraer a su víctima con cualquier cosa, incluso con pelitos callejeros o con supuestas personas que piden ayuda, mientras a sus espaldas les están quitando la cartera o la bolsa.   Respecto al robo de autopartes, los expertos aseguran que la delincuencia prefiere las calles solas, mal iluminadas y cercanas a sitios que aseguren la tardanza de los propietarios, como restaurantes, centros comerciales, clubes nocturnos o cines. Dejar pertenencias a la vista al interior del vehículo o estacionarlo en lugares públicos, “aunque sea por unos minutos”, significará ponerse en vulnerabilidad ante la delincuencia.   Las colonias preferidas por los asaltantes   De acuerdo a datos del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia del Estado de Puebla (CCSJEP), las colonias con mayor incidencia en cuanto al robo a casa habitación son La Paz con 30 por ciento, Bosques de San Sebastián con 19 por ciento, Jardines de San Manuel con 12 por ciento y el Centro Histórico con 10 por ciento de incidencia. Sin embargo, las prácticas del robo a casa habitación se extiende hacia otro tipo de atraco, como el robo a transeúnte o el robo con violencia.   El Consejo Ciudadano también advierte que del total de denuncias recibidas del 1 de enero al 11 de julio del presente año (4,792), la mayoría corresponde al delito de robo a transeúnte, con un 19.3 por ciento; sigue el robo a casa habitación con un 11.6 por ciento; después el robo de autopartes con 9.8 por ciento y finalmente la extorsión telefónica, ya sea en tentativa o consumada, con un 8.8 por ciento de incidencia.   Tanto el CCSJEP como los analistas en Criminología concluyen que hay ciertas actitudes que pueden ayudar a los poblanos a evitar ser víctimas de la delincuencia. Algunos de esos consejos son los siguientes.   Evitar hablar por teléfono o contestar mensajes en la vía pública.   Escuchar música a bajo volumen o de preferencia no escucharla.   No dormirse en los camiones de transporte colectivo.   Al asistir al cajero automático, elegir uno ubicado en una calle transitada y nunca entrar a uno ubicado en una zona oscura, solitaria o con individuos a las afueras.   Evitar retirar cantidades fuertes de cajeros bancarios.   Por ningún motivo contar el dinero en la calle.   No estacionarse en la vía pública.   Ser cuidadoso con las redes sociales: no publicar información personal.   Ser discreto y no contar a cualquier persona los planes o estilo de vida.   En caso de salir de vacaciones evitar publicarlo en redes sociales y encargar a algún vecino o persona de confianza la casa propia.   Si vives solo, no lo comentes con cualquiera.   Estar atento siempre cuando transitas por la calle.   Evitar salir en solitario por la noche.   Nunca irse con un desconocido después del antro.   No usar joyas demasiado ostentosas.   Nunca bajar la guardia en la vía pública.   Además de los anteriores, los especialistas en la delincuencia afirman que hay otro tipo de actitudes que pueden inhibir la acción de los delincuentes: “muchas veces el ladrón puede detenerse o pensarlo dos veces si se da cuenta de que lo están viendo. Cuando tengan la sospecha de que se acerca un ratero, evalúen bien la situación y muévanse hacia donde haya gente. A veces también el mirarlo directamente a los ojos puede darle a entender que se está preparado y este individuo abandonará su plan”.
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