Carmen Mejía —
Miércoles 08 de julio de 2015 - 09:22
En medio de su funeral, un bebé nacido prematuramente y dado por muerto en un hospital de Kenia despertó sonriendo dentro de su ataúd, frente a la mirada atónita de su familia.
El recién nacido llegó al mundo el 5 de julio en casa de su madre a los siete meses de gestación, por lo que ambos fueron hospitalizados en un centro médico de Bundo, al suroeste de Kenia, para recibir los cuidados necesarios, informó El Universal.
El padre del menor relató a medios locales que el bebé permaneció en la incubadora durante dos días; sin embargo, ayer fue declarado muerto por el personal del hospital.
En medio de la conmoción, la familia comenzó con los preparativos para el funeral del pequeño.
La historia dio un inesperado giro mientras se velaba el cuerpo del bebé, cuando una mujer asistente al velorio pidió ver los restos para presentar sus condolencias. Al abrir el ataúd, la imagen que encontró fue la del pequeño vivo y sonriendo.
La madre recibió la noticia con inmensa alegría en el hospital, en el que continúa ingresada como parte de la recuperación del parto prematuro, según declaraciones del padre.
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