
Por primera vez en su historia, abren la Bóveda del Fin del Mundo creada para restablecer especies vegetales de la tierra. Desde su creación en 2008, la bóveda ha almacenado un total de 864,000 muestras de semillas, aunque tiene capacidad para contener hasta 4 millones.
También conocida como El arca de Noé de las semillas, es un proyecto universal en el que se estipuló que solamente puede ser abierta en caso de cataclismos, como inundaciones o sequías, que puedan poner en riesgo de extinción a un determinado cultivo.
La devastación que el hombre ha provocado durante la guerra civil en territorio sirio ha obligado a hacer uso de estas reservas para extraer los granos que durante el conflicto quedaron extintos.
La Bóveda del fin del Mundo, creada para restablecer especies vegetales de la tierra, se localiza en los hielos del Ártico, en la isla noruega de Svalbard, para albergar cientos de miles de semillas de más de 5,000 especies diferentes.
Por ello trasladarán 116,000 semillas a Aleppo, una ciudad siria que vio drásticamente reducida su otrora abundante producción agrícola.