
De seguro has oído hablar de la “cruda de cigarro” y si en este festejo de fin de año te la pasaste fumando como chacuaco, es probable que ahora la estés sintiendo.
La cruda de cigarro existe aunque es probable que no sea el efecto único del tabaco, sino la combinación de este con el alcohol, productos que durante una “noche loca” abundan entre tus manos.
De acuerdo con un estudio reciente de la Universidad de Brown, la combinación excesiva de alcohol y cigarro sí eleva el potencial de sufrir una cruda más intensa. Esto resultó luego de hacer estudios entre jóvenes que consumían solo alcohol y otros que consumían alcohol y tabaco.
Así que, en efecto, si te pasaste de cigarrillos ahora podrás estar sintiendo lo que es la cruda en serio. Sobre todo con ese dolor de cabeza producido por el exceso de nicotina en el cerebro y el cual se quita con mucha agua y una aspirina.