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Durante años, la teoría de dos homicidas en el caso sobre Luis Donaldo Colosio ha sido mantenida como una hipótesis paralela que las autoridades no reconocen, pero que, según analistas e investigadores, es la explicación más plausible sobre el asesinato del excandidato presidencial.
De acuerdo con declaraciones que constan en el expediente del caso, Mario Aburto Martínez, asesino confeso de Colosio, reconoció haber disparado en una ocasión contra el candidato contra su cabeza, pero no aceptó haber sido el responsable del segundo disparo en el abdomen, pues dijo que apenas hubo disparado contra el político, fue jalado hacia el piso y perdió el arma.
En 2004, el investigador de la Universidad de Guadalajara, Javier Hurtado, encontró un video inédito en el que se aprecia cómo, cuando Colosio es trasladado de emergencia ya herido a bordo de una camioneta, un resplandor o destello es producido desde dentro de la cabina, lo que supuestamente sería indicio de un disparo.
Al parecer, los asesinos intelectuales querrían asegurarse de que Colosio muriera por lo que dispusieron que una persona armada viajara con el candidato ya herido para desde ahí “rematarlo”. Según el investigador, en el video se escucha un ruido similar al que emite una detonación cuando se usa silenciador.
