Una práctica de moda en algunos antros de Puebla y de México es la de consumir drogas sintéticas por el ano, algo que puede sonar no muy agradable pero que de acuerdo con quienes lo han hecho, les permite experimentar mayor intensidad en el efecto del psicotrópico.
Pastillas de éxtasis conocidas como “tachas”, dosis de LSD que llevan el sobrenombre de “cuadros” o “ajos”, cocaína e incluso alcohol, en algunos casos, son las drogas más socorridas por quienes deciden consumirlas bajo este “método”.
La idea es provocar que el consumidor sienta un efecto más fuerte, aunque realmente no existe hasta el momento evidencia científica de que esto sea cierto. En todo caso, los especialistas consideran que se puede tratar de un placebo, es decir, que provoca la idea de que así sucederá y por eso el usuario siente un incremento en los síntomas de la droga.
También existe la creencia de que son consumidores consuetudinarios, quienes al ya no sentir el mismo “placer” al momento de ingerir las sustancias, deciden probar por otras vías. En todo caso, este método se ha convertido en una especie de mito que se difunde entre jóvenes de boca en boca, lo cual a su vez incentiva la práctica.
