.gif)
Es la nueva consigna que han manifestado los artistas de la cara pintada, quienes se dicen hartos de ser señalados como “asesinos” solo por una broma que alguien diseñó en Estados Unidos. Del mismo modo, los payasos se sienten “en peligro” ante la serie de ataques de los que han sido objeto.
En las últimas semanas aumentó la fiebre de los payasos siniestros o payasos asesinos, que consiste en que bromistas se disfrazan de payasos con la intención de asustar a la gente. El problema es que tal condición se ha prestado para que los delincuentes cometan sus fechorías bajo el anonimato que les provee la máscara de payaso.
Ante esta circunstancia, algunos grupos de ciudadanos han convocado a “cazar” a los bromistas e incluso en algunos puntos del país ya se reportan ataques o golpizas a quienes estaban disfrazados. El problema es que resulta difícil distinguir entre quienes se ganan la vida como payasos y aquellos que únicamente intentan sembrar miedo.
“En provincia es más peligroso porque la gente de provincia no está preparada para este tipo de bromas y piensan que es enserio”, comentó uno de los payasos citadinos que se ha sumado al grito de sus compañeros, pues consideró que su seguridad está en riesgo, así como el sustento de su familia.
