
Ser una persona poco atractiva físicamente puede ser mejor que ser un galán de telenovela. Diversos estudios señalan una mujer bonita prefiere enamorarse de un hombre diferente que le preste mayor atención, sobre aquel "Don Juan".
Las pruebas señalan que la "suerte" de los feos se debe a que muestran mayor empeño en conquistar y cuidar a su pareja, volviéndolos más atractivos para la mujer que en ocasiones no recibe tantas atenciones románticas por una persona de buena apariencia física.
A ello se puede atribuir la frase de "verbo mata carita", pues mientras una persona con poder adquisitivo y buena presencia física se preocupa más por él y en "comprar la felicidad" de su pareja con regalos extravagantes, una persona sin esa fortuna se interesa en conocer más a la mujer y conquistarla con pequeños detalles.
Algunos especialistas señalan que estas conductas se presentan con mayor frecuencia en personas mayores de los 30 años, pues las mujeres esperan una mayor estabilidad en sus relaciones sentimentales.
Además, hay la percepción de que los hombres poco agraciados son más fieles que los atractivos, ya que al tener a una pareja de ensueño en lo último que piensan es dejarla ir tan fácil.