
Como parte de las medidas de austeridad adoptadas por diferentes niveles de gobierno, el alcalde de Puebla, Luis Banck, anunció mediante sesión de Cabildo que disminuirá su salario en 10 %, además que venderá el vehículo oficial del que dispone, con el objetivo de sumar más fondos para la compra de patrullas.
Asimismo, el gobierno de Puebla congelará el número de plazas con el fin de no llevar a cabo más contratos, ajustará los recursos destinados al consumo de gasolina para vehículos oficiales y reducirá en 20 % el gasto destinado al servicio de telefonía celular para servidores públicos, tanto en el número de líneas como en el consumo general.
El secretario general del Ayuntamiento, Mario Riestra Piña, aseguró también que el gobierno de Puebla capital optimizará recursos para el ahorro de energía eléctrica y papel, así como instruirá a la Contraloría y a la Tesorería para que verifiquen que tales medidas se lleven a cabo. Riestra Piña dejó en claro que su dependencia analizará el desempeño de todos los trabajadores de confianza.