
Conocida como FOAB, es la bomba no nuclear más potente en el mundo y está en poder de Rusia. Si los Estados Unidos presumieron tener "La madre de todas las bombas", los rusos tienen a “El padre de todas las bombas" que es cuatro veces más potente que la MOAB.
El ataque que lanzó los estadounidenses a Siria con una bomba de 10 toneladas con un radio de impacto de 1.6 kilómetros, no se compara con la potencia de la FOAB que equivale a 44 toneladas de TNT, capaz de vaporizar todo.
Esta bomba que puede ser utilizada por los rusos tiene un impacto de destrucción de alrededor 1,000 pies de radio. Su característica es termobárica, muy diferente a las tradicionales que utilizan en ataques aéreos, pues son las primeras combinadas con oxígeno atmosférico para extender su explosión.
La FOAB que fue creada en 2007 y explota antes de tocar la tierra, desintegrando cualquier objetivo; sin embargo, posterior a la explosión produce réplicas igual de potentes como una bomba nuclear sin radiación.