Ni la mayoría azulcrema en la tribuna del Estadio Cuauhtémoc ni el papel de víctima que tenía el Club Puebla fueron suficientes para que las Águilas del América cumplieran con los pronósticos y vencieran a la Franja a domicilio.
Ríos de gente con playera amarilla se acercaban al coloso de Maravillas con la esperanza de ver a sus Águilas clasificarse a la Liguilla, a costa de un Puebla que las últimas semanas había sido un cheque al portador.