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La pobreza en México es un problema que se hereda de generación en generación, pues el mexicano que nace en esta situación tiene pocas posibilidades de abandonar su deplorable condición, dijo el director ejecutivo del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), Roberto Vélez Grajales.
En rueda de medios, Vélez Grajales comentó que 48 de cada 100 mexicanos que nacen en el umbral máximo de pobreza pueden escalar posiciones. Además, comentó que solo 4 de 100 logran llegar a una posición económica solvente.
Resaltó que en 1992 los ingresos de la clase con solvencia eran 12 veces superiores a los de la clase popular, algo que en 26 años no ha cambiado; sin embargo, lo que sí disminuyeron fueron los ingresos de la población ubicada en el primer escalón económico de México.
El director del CEEY resaltó que los mexicanos del norte que nacen en pobreza tienen más potencial para salir de ella que los habitantes de los estados del centro y del sur como Campeche, Chiapas y Puebla, pues el ingreso se reparte de manera extraña y no hay condiciones para que la gente mejore su calidad de vida.
Agregó que el tema es complejo y no hay algún candidato que tenga un plan efectivo ante estas condiciones, que se mantienen iguales desde hace décadas.
