“Ma”, una película atractiva pero palomera

“Ma”, una película atractiva pero palomera

Durante algunas semanas me topé con cintas predecibles, con poca frescura; sin embargo, hoy concierne comentar la experiencia de ver “Ma” (Estados Unidos, 2019), dirigida por Tate Taylor, escrita por Scotty Landes y protagonizada por la ganadora del Oscar, Octavia Spencer.

 

Existen 2 aspectos destacados que resaltan por encima del resto para determinar el rumbo de la cinta, es decir que marcan el accionar de la historia, por un lado, el ritmo relajado con el que transita el filme, y por el otro el argumento, que nos lleva de momentos que pudieran ser predecibles a giros interesantes, sin que éstos sean algo espectacular.

 

El filme comienza con un lugar común, pues una familia (madre e hija) llegan a vivir a un nuevo lugar y la chica conoce a un grupo de amigos con quienes se identifica y forma nexos de adolescentes, quienes conocen por accidente a una mujer que les ayuda a adquirir alcohol y les ofrece su sótano para organizar una fiesta. Hasta ahí, pareciera que será una copia de las tantas cintas de terror que nos llegan de nuestro vecino del norte; sin embargo, tiene algunos giros interesantes con el pasar de los minutos.

 

“Ma” tiene momentos de relajación total, que dan al traste con el ritmo in crescendo que en los primeros 15 minutos toma la cinta. Quizá este será un aspecto que desoriente y disguste a más de uno, sobre todo a aquellos que están acostumbrados al cine vertiginoso que no da tiempo ni de analizarlo. Esta cinta permite tomarnos un tiempecito para entender el rol que los personajes van jugando con respecto a Sue Ann (Octavia Spencer), sobre todo en materia de historias individuales.

 

El argumento es en verdad interesante, pues va ofreciendo pistas del pasado de los personajes, poco a poco, sin soltar más de lo necesario para que se entienda un poco de lo que cada quien hace en el momento. La música abona lo necesario para sacarnos una que otra risa, pues habrá que comentar que durante todo el filme tenemos momentos graciosos, un apuesta arriesgada, pero que le funciona a Tate Taylor, como un leve distractor para relajar los momentos tensos del largometraje.

 

En suma, es un filme entretenido, hasta cierto punto atractivo, sin dejar de lado su carácter de palomero, a pesar del trabajo histriónico de personalidades como Juliette Lewis, Missi Pyle o la propia Octavia Spencer.

 

Solo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico trejohector@gmail.com o sígame en mis redes sociales “CinematografoCeroCuatro” en Facebook y “Cinematgrafo04” (sin la “ó”) en Twitter.

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