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La elección del pasado domingo representa el cierre de un largo desgaste del electorado por la permanente presencia de “ruido político” con la guerra entre partidos desde finales de 2017, pasando por la elección de 2018 y los acontecimientos que llevaron a la contienda extraordinaria que culminó este 2 de junio.
Así lo considera el académico Miguel Calderón Chelius, coordinador de la Licenciatura de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Iberoamericana, quien señaló que la reciente elección en Puebla representa el término de una permanente campaña que arrancó hace ya 18 meses cuando menos.
En entrevista con Imagen Poblana, aclaró que puede tomarse en cuenta que estas elecciones arrancaron en 2017, pero de acuerdo a los últimos indicios y actitudes de los partidos políticos, todo parece indicar que llegará a su fin la lucha de colores partidistas al no haber señales de un conflicto postelectoral grave.
“Estas elecciones arrancaron en 2017 (…). Todo parece indicar que el proceso electoral ahora sí se cerrará; puede ser que haya impugnaciones, pero hay un ganador, una distancia significativa. Por supuesto que hay irregularidades, pero el proceso electoral se cierra”, dijo.
Ante este escenario, consideró que fue uno de los grandes agravios que llevaron al desgaste social que culminó con la baja participación del pasado domingo que apenas mostró un 33 por ciento del electorado que acudió a las urnas.
“Un enorme desgaste del electorado, porque el electorado lleva poco más de un año y medio envuelto en el ruido electoral y todo lo que supone en términos de disputas, acusaciones, entre los actores”, enfatizó.
Esto sumado a otros factores como el hecho que no hubiese habido elecciones para otro cargo público en 212 municipios –tomando en cuenta las elecciones municipales extraordinarias en cinco demarcaciones– y que viene de un proceso electoral muy cercano como fue el de 2018 culminado hace apenas 11 meses.
En ese tenor, añadió que la falta de identidad de candidatos fue otro ingrediente que provocó que la gente no acudiera a sus centros de votación, pues si bien el PRI mantuvo su esencia, sigue en una dinámica a la baja y del lado del PAN, Enrique Cárdenas nunca logró conectar con el electorado.
En el caso del ex ector de la UDLAP, apuntó que al ser un candidato externo, desde el propio PAN hubo dudas sobre su perfil de candidato, lo que evitó que tuviera más crecimiento e identidad con el electorado.
Y en el caso del virtual gobernador electo, señaló que el agravante para generar contacto con la ciudadanía son los negativos que arrastra desde la elección de 2018.
No hay comunión con Morena
Calderón Chelius consideró, además de los puntos anteriores, que la baja participación y en especial el bajo voto para Morena se debió a que los electores que se identificaron con el movimiento lopezobradorista en 2018 y con el partido vinotinto, no encuentran ahora justificado su voto por el actuar de los gobiernos actuales, en especial el de Puebla Capital.
Al cuestionarle sobre si hay o no identidad con las actuales administraciones, el académico apuntó que los electores no han visto el movimiento de izquierda en las presentes gestiones que hizo que una parte de votantes de Morena en 2018 no saliera a las urnas en 2019 o lo hiciera con un cambio de voto.
Finalmente aclaró que el partido vinotinto no pierde representatividad y en vez, tendrá que dedicarse a cambiar su modo de gobierno para generar apego a los votantes.
