6 de cada 10 poblanos desaprueban dirigencia de Yeidckol Polevnsky

6 de cada 10 poblanos desaprueban dirigencia de Yeidckol Polevnsky

Foto: Enfoque

Puebla, junto con la Ciudad de México, es la entidad donde desaprueban más la gestión de la presidenta nacional de Morena, Yeidkcol Polevnsky Gurwitz, ya que un 64.3 por ciento de los poblanos ve como malo su desempeño al frente del partido mayoritario en el país.

 

Así lo da a conocer la encuestadora Arias Consultores tras su evaluación de junio sobre el desempeño de los líderes de los tres partidos más importantes en México: Morena, PAN y PRI.

 

Tan solo por arriba de Puebla está la Ciudad de México, donde el 66.9 por ciento de sus ciudadanos vio con malos ojos el trabajo de Polevnsky Gurwitz.

 

A la par, la morenista originaria de la capital del país es la dirigente más popular en Puebla, pues su aprobación es del 28.9 por ciento, muy por arriba de lo que los poblanos piensan de Marko Cortés Mendoza, presidente nacional del PAN, que tiene una aprobación del 19.4 por ciento y del 14.5 que aprueba lo hecho por Claudia Ruiz Massieu, líder nacional del PRI.

 

Este año habrá renovación para las dirigencias de Morena y del PRI, la del tricolor a mediados de agosto y la del Movimiento de Regeneración Nacional para finales de noviembre. Marko Cortés, de mantenerse en el cargo, terminará su encomienda en noviembre de 2021.

 

Morena, el favorito en Puebla

 

Puebla es además un estado que en los últimos 15 meses se ha pintado de Morena, ya que desde ese momento comenzó a ser el partido lopezobradorista el favorito de los poblanos.

 

De acuerdo con la encuesta de Arias Consultores, 30.1 por ciento simpatiza con el color vinotinto, el 23.4 por ciento lo hace por el PAN y 6.7 simpatiza con el PRI. Otro 3.4 por ciento se reparte entre Partido del Trabajo, Movimiento Ciudadano y Partido Verde, pues con el PRD no simpatiza nadie, ya que la encuesta revela un 0.0 por ciento.

 

Sin embargo, el 36.4 por ciento de los poblanos no ve en ninguna fuerza política identidad, haciéndolo uno de los estados con menor aceptación de partidos políticos.

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