Dan el último adiós a Abi, víctima de feminicidio en Puebla

Dan el último adiós a Abi, víctima de feminicidio en Puebla

Foto: Marco Beltrán

Judith Abigail Jiménez Pulido, mejor conocida como 'Abi' por sus familiares y amigos, fue despedida este domingo con una ceremonia de cuerpo presente antes de un conmovedor sepelio en el que estuvieron presentes familiares y amigos.

 

Tras ser velada durante todo el sábado en la agencia funeraria Latinoamericana, este domingo alrededor del mediodía partió su féretro en un cortejo que la llevó hasta el panteón Jardín Eterno Santa Cruz.

 

Ahí, en una capilla, se llevó a cabo una misa de cuerpo presente en la que familiares y su círculo más cercano de amigos aprovechó para despedirse de esta mujer y madre de dos hijos.

 

Al término de la celebración religiosa, el cuerpo de Judith Abigail fue sepultado en este mismo camposanto, donde la familia permitió el trabajo de la prensa por unos minutos, para después pedir privacidad.

 

El caso de esta joven se remonta hasta el pasado 8 de agosto cuando Judith Abigail fue reportada como desaparecida tras acudir, con su amigo Jorge Eduardo, al campo de tiro Liga de Cazadores, en San Baltazar Torija.

 

Judith ya no volvió a casa y cuando su familia buscó a Jorge Eduardo, un familiar de él dijo que ese día por la noche habían tenido un accidente, que habían volcado y que sujetos desconocidos se habían llevado a Abigail.

 

Eduardo estaba internado, pero apenas fue dado de alta desapareció, incluso borró sus cuentas de redes sociales sin dejar ningún rastro, tanto que hasta la fecha los familiares de Abigail no han vuelto a saber de él.

 

Fue el 16 de agosto cuando al número de emergencias 911 se reportó el hallazgo de un cadáver en avanzado estado de putrefacción que había comenzado a ser devorado por la fauna a unos metros de la carretera a Alpuyeca.

 

Por la ropa y las características físicas se informó desde un principio que se trataba de Abigail, aun así fue hasta la noche de ese mismo día cuando su familia finalmente tuvo certeza de que era su cuerpo y que a sus 28 años se había unido a las víctimas de feminicidio en Puebla.

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