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En la ciudad de Puebla también hay un monumento dedicado a la Independencia y está ubicado en la Avenida Juárez y 19 Sur, aunque por varios años estuvo frente al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, en el Paseo Bravo.
La fabricación de esta estatua, obra de Jesús Fructuoso Contreras Chávez, comenzó en 1896, durante el mandato del general Porfirio Díaz, y concluyó dos años después con su inauguración en la 11 sur y Avenida Reforma, una de las vialidades más importantes en Puebla capital.
Dicho monumento permaneció 24 años en el mismo lugar, apreciado por poblanos y visitantes. Fue el entonces presidente municipal de Puebla Leopoldo Gavito quien tomó la decisión de trasladarlo a la Avenida Juárez, con la mirada hacia el suroriente.
La esfinge, de 20 metros de diámetro y hecha a base de metal, permanece justo en el centro de dicha vialidad, rodeada de una pequeña área verde perfectamente delimitada.
De acuerdo con algunos historiadores de esta ciudad, su actual posición es mucho más alta en comparación a su perspectiva pasada, en el Paseo Bravo, probablemente para resaltar su importancia.
En su conformación, en lo más alto, resalta una mujer rompiendo unas cadenas, en alusión al movimiento de Independencia, mientras que en la parte baja se observa al cura Miguel Hidalgo y Costilla levantando un estandarte.
Fructuoso Contreras nació en 1866 en la ciudad de México. A los 17 años recibió el apoyo del gobierno que le permitió viajar a Europa para continuar con sus estudios en arte.
Este respaldo, a su regreso, cinco años después, le permitió participar en la elaboración de varias esculturas, entre las que destacan: Estatua de Cuauhtémoc, Monumento a Nicolás Bravo, Monumento a Ignacio Zaragoza, Monumento a la Paz, solo por mencionar algunas.
