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Sterling Backus, un físico experto en tecnología de láser de Colorado, creó una réplica del Lamborghini Aventador en su propio garaje, esto porque su hijo de 11 años le preguntó si podía construir un deportivo así.
Backus no dudó en demostrarle a su pequeño que podía hacerlo, por lo que puso manos a la obra. La idea del físico era que todas las piezas del auto fueran hechas de metal; sin embargo, decidió hacerlo de acero, montándole el motor LS1 V8 de un viejo Chevrolet Corvette e imprimir los paneles de la carrocería en 3D como una alternativa más viable y versátil.
Después de descargar los diseños de la librería en línea GrabCAD, Backus los adaptó para una impresora CR-10S que había adquirido a través de internet. Posteriormente, se percató de que las piezas de plástico comenzaban a derretirse al quedar expuestas a la luz del sol, así que decidió recubrirlas con fibra de carbono para protegerlas.
Hasta el momento, el capricho del niño ha costado 20,000 dólares y dos años de trabajo. Ahora, Backus piensa presentar su obra, que aún está en desarrollo, en las escuelas para motivar a los jóvenes a emprender sus propios proyectos tecnológicos, reportó RT.
