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Un jurado de California pidió la pena de muerte para Michael Gargiulo, un asesino serial acusado de matar a dos mujeres, entre ellas la exnovia de Ashton Kutcher, y de un intento de asesinato durante una serie de ataques en Los Ángeles entre 2001 y 2008.
Gargiulo, conocido como “el destripador de Hollywood”, fue sentenciado en agosto y entre sus víctimas está Ashley Ellerin, quien fue novia del Ashton Kutcher. En 2001, la joven fue hallada sin vida con 47 puñaladas en el cuello, pecho, espalda y estómago en su casa en Hollywood.
La noche que la chica fue asesinada, había quedado de salir con el actor para acudir juntos a una fiesta. En junio pasado, Kutcher declaró en una audiencia que ese 22 de febrero de 2001 fue hasta la casa de la Ellerin y golpeó varias veces la puerta, pero ella nunca contestó, por lo que supuso que la mujer estaba molesta porque él llegó tarde a la cita.
Antes de marcharse, Kutcher miró por una ventana y vio unas manchas en la alfombra que le parecieron de vino tinto derramado.
Kutcher dijo que cuando se enteró del asesinato habló con la Policía, ya que sus huellas digitales estaban en la puerta de la casa.
Durante la audiencia, cuando el tribunal leyó la sentencia de muerte, Gargiulo no mostró reacción alguna. Sin embargo fuera de la corte su abogado, Daniel Nardoni, se mostró molesto y decepcionado por la decisión, pues los abogados defensores y un psicólogo explicaron en la corte que su cliente padece de trastorno de personalidad múltiple.
“No se mata a las personas con enfermedades mentales. Es solo una cuestión de humanidad, hay un tipo diferente de castigo para los enfermos mentales”, sostuvo Nardoni, sugiriendo la cadena perpetua sin libertad condicional como alternativa.
La segunda víctima de Gargiulo fue su vecina María Bruno, a quien hallaron mutilada en 2005 con 17 puñaladas. En 2008, “el destripador de Hollywood” fue arrestado gracias a que Michelle Murphy, una de sus víctimas, logró escapar y ayudó a los detectives a seguir el rastro del asesino.
En la audiencia de sentencia, el fiscal Garrett Dameron describió a Gargiulo como un “depredador inteligente”, capaz de discernir las reglas de la sociedad y hacer que pareciera que vivía dentro de ellas, “incluso cuando entraba en hogares por la noche para amenazar, maltratar y asesinar mujeres”.
En los últimos 11 años, mientras se investigan los crímenes, el hombre ha permanecido tras las rejas en Los Ángeles, a la espera de un fallo definitivo, reportó Infobae.
