Morena, fragmentos de un partido que soñó con la grandeza

Morena, fragmentos de un partido que soñó con la grandeza

Lo que tanto se pronosticaba sucedió este domingo en las elecciones internas del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), partido que alguna vez soñó con la grandeza y hoy se ha fragmentado en miles de pedazos por el ansia de poder de muchos de sus militantes.

 

En todo el país, Morena ha mostrado la peor cara que puede tener un partido mediante luchas sin cuartel entre las diversas tribus que integran el partido, que por nada del mundo quieren perder protagonismo en el instituto político que hoy gobierna gran parte de México.

 

Puebla no es la excepción y esta lucha intestina ya subió al ring hasta al mismo Gobierno del Estado, encabezado por el morenista Luis Miguel Barbosa, pues un grupo de militantes acusaron intromisión de la administración estatal en el proceso interno del domingo.

 

Comandados por Abraham Quiroz, exaspirante a la candidatura por el Gobierno de Puebla, este grupo de morenistas afirmó que la administración estatal ha lanzado dardos cargados a favor de la actual dirigente, Yeidkol Polevsky.

 

Incluso, aseguró que muchos militantes de Morena permitieron que este problema fuera creciendo, por lo que ahora se debe hacer una autocrítica para evitar que el partido vinotinto venga a menos, como ya se vio en las pasadas elecciones extraordinarias.

 

Chalchicomula de Sesma, Atlixco, San Martín Texmelucan y Acatlán de Osorio son algunos de los ejemplos donde las asambleas de Morena terminaron con los ánimos calientes, imperando la desorganización.

 

En el distrito 6 de la capital se presentaron conatos de violencia debido a la falsificación de códigos y la llegada de “acarreados”, mostrando que la unidad en Morena es completamente inexistente.

 

Por si esto fuera poco, el diputado federal Alejandro Carvajal Hidalgo culpó directamente al perredista Eric Cotoñeto y al PRI de tratar de reventar las elecciones morenistas, además de que en el distrito 12 no se alcanzó quórum para llevar a cabo la elección.

 

Puebla no es el único ejemplo de divisiones, pues en Baja California, Zacatecas, Yucatán y en la CDMX se suspendieron las asambleas en diversos distritos por las anomalías detectadas en el proceso interno, la mayoría con cargada a favor de Polevsky.

 

Las figuras representativas parecen ya no tener ninguna influencia en la militancia de Morena, pues los llamados a la unidad hechos por el presidente Andrés Manuel López Obrador han quedado para otro momento.

 

Esa es la realidad que hoy en día se vive en Morena, un partido que tocó el cielo en 2018 y gracias a ese poder ahora se ve fragmentado y con riesgo de caer estrepitosamente en 2021.

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