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Durante la presente temporada de Día de Muertos, varios fueron los disfraces que desataron una ola de críticas por estar "fuera de lugar", entre ellos niños que asemejaban al narcotraficante Ovidio Guzmán López, alias "el Chapito", quien en octubre pasado fue capturado y posteriormente liberado en Culiacán, Sinaloa.
Algunas madres optaron por disfrazar a sus hijos de sicarios, incluso con "cuerpos" embolsados incluidos. Otras más, vistieron a sus hijas de madres luchonas, con sus bendiciones.
Dichas vestimentas, la mayoría publicadas en redes sociales, causaron la crítica, pero también el descontento de la población, particularmente por tratarse de niñas y niños que no superaban ni los 10 años.
Por ejemplo, este 1 de noviembre circuló en redes sociales un video, grabado en una plaza comercial de Culiacán, donde se observa a un niño vestido de sicario, arrastrando un bulto que asemejaba un cuerpo "embolsado".
Incluso, el pequeño de entre 3 y 4 años, vestido todo de negro y supuestas cadenas y anillos de oro, iba acompañado de su madre, quien recibió las críticas de algunos de los presentes.
"Y los papás vistiendo a sus hijos como sicarios llevando un embolsado por uno de los centros comerciales de Culiacán. 100% real", publicó un usuario de Twitter.
También surgieron los cuestionamientos acerca de qué se les está inculcando a las nuevas generaciones y dónde quedaron aquellos disfraces de calaveras, fantasmas, brujas, vampiros, solo por mencionar algunos.
