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Ante una eventualidad de alto riesgo, catástrofe o cualquier situación que ponga en riesgo a la población, las áreas de Protección Civil son de suma importancia, a fin de efectuar acciones de coordinación destinadas a la prevención y salvaguarda de las personas, de los bienes patrimoniales, públicos y privados, y de su entorno.
Entre las atribuciones de Protección Civil destaca el coordinarse con otras dependencias federales, estatales y municipales con las que se compartan altos riesgos, para llevar a cabo acciones en esta materia. Además, fomentar entre la población la cultura de protección y autoprotección, para motivar, en una catástrofe o calamidad pública, una respuesta eficaz, amplia, responsable y participativa.
Asimismo, la dependencia se encarga de atender las acciones de auxilio y rehabilitación de personas y servicios públicos para aminorar los efectos de una situación de emergencia, así como de llevar a cabo capacitaciones dirigidas al personal de dependencias privadas, públicas e instituciones educativas.
Del mismo modo, una de las labores de Protección Civil es la elaboración de un Atlas de Riesgo, así como apoyar en labores de evacuación, por ejemplo, en Puebla, ante una situación de emergencia derivada por el volcán Popocatépetl.
Incluso, recientemente el Gobierno del Estado llevó a cabo un simulacro en dicha zona, donde precisamente participó el personal de esta unidad en coordinación con otras dependencias.
El personal también es el responsable de atención de damnificados, es decir, de gente que ha sufrido algún daño en sus bienes o entorno por el efecto de alguna situación.
