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La decisión del Comité Ejecutivo de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) sobre Rusia continúa la histeria antirrusa, declaró este lunes el primer ministro de Rusia, Dmitri Medvédev.
"El hecho de que todas estas decisiones se repitan, y a menudo en relación a los atletas que ya han sido castigados de una u otra forma, por supuesto, sugiere que es una continuación de la histeria antirrusa, que ya se ha vuelto crónica", dijo Medvédev.
Al mismo tiempo, el primer ministro reconoció que en la comunidad deportiva de Rusia hay "un problema significativo de dopaje".
Sin embargo, subrayó que las organizaciones competentes de Rusia deben pensar en la posibilidad de apelar la decisión de la WADA.
Este lunes, la WADA prohibió a Rusia acoger competiciones deportivas internacionales durante cuatro años y también prohibió a los deportistas "limpios" rusos representar a su país en las competencias bajo la bandera nacional, después de constatar que la agencia nacional antidopaje, Rusada, no cumple con las normas internacionales debido a las presuntas manipulaciones de los datos del laboratorio de Moscú proporcionados a la WADA en enero de 2019.
Las prohibiciones de la WADA entrarán en vigor dentro de 21 días o después de que finalice la posible apelación que presente Rusia ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en ingles).
