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El avión ucraniano derribado el pasado 8 de enero fue alcanzado por dos misiles TOR-M1, anunció el comité especial de la Organización de Aviación Civil iraní. De esta manera, las autoridades iraníes reconocen por primera vez que la nave Boeing 737 fue golpeada por dos proyectiles y no por uno, como se mencionó en el primer informe.
"Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Suecia, Ucrania y Canadá han presentado los nombres de sus representantes para conocer los resultados de las investigaciones, con la excepción de Afganistán, el único país en el que no ha proporcionado un representante", agrega el segundo informe de la autoridad de Aviación de Irán.
El documento reitera que el proceso de investigación de la tragedia que accidentalmente derribó el avión de Ukrainian Airlines llevará tiempo "debido a la gran cantidad de detalles del asunto". Se agrega que la República Islámica "está altamente preocupada" por estudiar las dimensiones del accidente aéreo y llama a otras partes interesadas a "no politizar" el asunto.
El ministro iraní de Carreteras y Construcción Urbana, Muhammad Islami, viajó a Kiev, llevando un mensaje del presidente Hassan Rouhani a su homólogo ucraniano sobre el accidente.
El 19 de enero, las respectivas autoridades iraníes anunciaron que buscaban estudiar las cajas negras del avión ucraniano, negando un informe anterior de que Teherán había decidido enviar las cajas negras de la nave a Ucrania.
"Estamos tratando de verificar las cajas negras aquí en Irán. De lo contrario, nuestras opciones son Ucrania y Francia, pero aún no se ha tomado la decisión de enviarlas a otro país", afirmó Hassan Ridhaiy Far, responsable de la investigación de accidentes aéreos en Irán.
El avión de pasajeros Boeing 737 de Ukrainian International Airlines fue derribado por error el 8 de enero por un misil iraní, minutos después de despegar del Aeropuerto Internacional Imam Khomeini en Teherán. Las 176 personas a bordo, la mayoría iraníes, fallecieron en el accidente.
El 11 de enero, el comandante de la Guardia Revolucionaria iraní, Amir Ali Hajizadeh, reconoció la responsabilidad de los guardianes por el derribo de la nave civil, subrayando que el incidente ocurrió en una atmósfera de máxima tensión y preparación para una guerra sin precedentes con EU.
