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James Cook es un estudiante de arquitectura que ha elegido a las máquinas de escribir como el instrumento para expresar su arte.
Los dibujos creados por el británico de 23 años van de intrincados paisajes a detallados retratos de personas famosas. La confección de cada obra demanda de 15 a 30 horas.
Para crear su arte, Cook utiliza cinco máquinas de escribir distintas, siendo la más antigua de ellas de 1955 y la más nueva de 1991. El joven asegura que incluso los aparatos que no funcionan perfectamente pueden ser utilizados en su proceso creativo.
"Para mí, una máquina de escribir defectuosa a menudo puede funcionar bien como herramienta para crear arte", dijo el joven artista a BBC.
James considera su arte un simple pasatiempo, pero cada vez más personas le han contactado para encomendar sus trabajos. De momento, el joven cobra entre 130 y 195 dólares por sus dibujos, dependiendo de su complejidad.
