Un cierre fue declarado en la capital de la India a partir del lunes y hasta el 31 de marzo en un intento por frenar la propagación de la enfermedad causada por el nuevo coronavirus (COVID-19).
Al anunciar la decisión esta noche, el ministro principal de Delhi, Arvind Kejriwal, dijo que el cierre ha sido decidido como medida de precaución, porque hoy se reportaron tres nuevas muertes en el país y que el número de casos positivos llegó a 391.
Hasta ahora, siete personas han muerto de COVID-19 en la India.
El ministro dijo en conferencia de prensa que todas las instalaciones de transporte funcionarán al mínimo y que sólo estarán disponibles para aquellos que sean parte de los servicios de emergencia o esenciales.
"Tiempos extraordinarios requieren medidas extraordinarias. No se permitirá ningún transporte público, incluyendo autobuses privados y taxis", entre otros. Sólo 25 por ciento del número total de autobuses de la Corporación de Transporte de Delhi (DTC) estarán en operación para servicios esenciales, dijo Kejriwal.
El ministro indicó que existen 27 casos confirmados en Delhi, de los cuales, seis casos fueron por "transmisión comunitaria", mientras que los 21 casos restantes habían viajado al extranjero.
Se emprenderán acciones estrictas contra cualquiera que viole el orden, dijo el ministro principal, y agregó que las fronteras con los estados vecinos como Haryana y Uttar Pradesh, serán cerradas durante los próximos nueve días y sólo se permitirá el ingreso de vehículos que transporten suministros esenciales a la capital india.
Todos los servicios esenciales y de emergencia como estaciones de bomberos, departamentos de electricidad, servicios municipales y magisteriales estarán abiertos al público.
