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En tiempos difíciles para países en vías de desarrollo como México, la empatía con la sociedad resulta un valor poco mostrado por los grandes corporativos y empresas, que prefieren guardarse sus ganancias y seguir exprimiendo al ya de por sí lastimado bolsillo de los mexicanos.
De destacar resulta el anuncio de Banorte, que debido a la contingencia sanitaria por coronavirus diferirá 4 meses los pagos de tarjeta de crédito, crédito automotriz, crédito de nómina, crédito hipotecario, crédito a PyMEs y crédito personal a quienes lo soliciten, por verse afectados directa o indirectamente por el COVID-19.
