
Argumentando que su prioridad son las clases desprotegidas y que venden productos de primera necesidad para los mexicanos, las tiendas “Elektra” mantienen sus puertas abiertas, poniendo en serio riesgo de contagios de COVID-19 a trabajadores y clientes.
Los dichos de esta empresa, parte del corporativo encabezado por Ricardo Salinas Pliego, resultan una enorme farsa, pues a vista de todos los mexicanos, “Elektra” ni es empática ni mucho menos solidaria en estos tiempos complicados.