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Durante la mañana del 23 de mayo ocurrieton cuatro homicidios en los municipios poblanos de Yehualtepec, Huejotzingo y Ahuatempan; sin embargo, hasta el momento por estos hechos no hay ninguna persona detenida.
Con base en reportes policiales se sabe que el primer caso ocurrió en la localidad de San Luis Coyotzingo, perteneciente al municipio de Huejotzingo, donde los pobladores de la zona vieron que había un cuerpo tirado en una barranca.
Agentes de la Policía Municipal de Huejotzingo se trasladaron a ese punto para confirmar la presencia de cuerpo humano reportado, el cual estaba envuelto en una cobija, por lo que procedieron a acordonar la zona y hacer el levantamiento del cadáver.
Casi a la par se reportó un caso similar a un lado de la carretera Puebla-Tehuacán, a la altura del paraje de La Ladrillera, donde automovilistas reportaron un cadáver envuelto en bolsas de plástico.
El evento fue confirmado por la Policía Municipal de San Simón Yehualtepec, los cuales resguardaron la zona hasta que se concluyó con el levantamiento del cadáver por parte de los servicios periciales de la Fiscalía General del Estado.
Por reportes ministeriales se dijo que la víctima era un hombre de aproximadamente 30 años, con huellas de violencia y sin ningún tipo de identificaciones por lo que fue trasladado en calidad de desconocido al Servicio Médico Forense.
El tercer caso ocurrió en un presunto robo de ganado en el que padre e hijo fueron acribillados en el municipio de Ahuatempan, donde una banda de al menos cuatro sujetos arribaron a la ranchería conocida como el Jagüey Negro.
En el lugar estaba Artemio de 58 años y su hijo Manuel, de 25, los cuales habrían intentado evitar el robo de su ganado por lo que los asaltantes les dispararon y después huyeron del lugar.
Uno de los familiares de las víctimas escuchó los disparos y acudió, pero para cuando los servicios de emergencia llegaron nada pudieron hacer por salvar la vida de los dos hombres, sin poder dar con los responsables.
