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Derek Chauvin, el oficial que asfixió a George Floyd provocándole su muerte, no solo está enfrentando el odio de miles de ciudadanos, sino también de su propia esposa, quien le solicitó el divorcio tras diez años de matrimonio.
Kellie Chauvin, esposa de Derek, ganó el certamen de Señora Minnesota en 2018 y durante su discurso reconoció que el oficial de policía era “dulce”, destacando que era muy caballeroso con ella y con otras personas.
Sin embargo, tras los hechos ocurridos durante el asesinato de Floyd, la mujer decidió oficializar su separación, asegurando que su matrimonio estaba destruido por la acción de su esposo; incluso, debido al enojo que han mostrado los ciudadanos contra Chauvin, Kellie solicitó un cambio de nombre para dejar de ser relacionada con el hombre.
“Ella está buscando un cambio de nombre solo por esta disolución del matrimonio. No busca un cambio de nombre para defraudar y/o engañar a los acreedores o a cualquier otra persona, ni es una delincuente”, dice un documento entregado al Tribunal de Minnesota.
Asimismo, la abogada de Kellie señaló que su clienta no quiere recibir ningún tipo de ayuda económica de parte de Derek, ya que “es capaz de mantenerse a sí misma”, rechazando cualquier tipo de manutención conyugal.
Al momento, la esposa del oficial continúa en proceso para modificar su nombre; además, envió sus condolencias a la familia de Floyd. Mientras tanto, Chauvin enfrenta el proceso de homicidio en tercer grado entre protestas y marchas en Estados Unidos.
