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Andrés Manuel López Obrador es el presidente de los mensajes confusos e irracionales. Desde el inicio de la epidemia de coronavirus, el mandatario ha dado cátedra de palabras inverosímiles que solo han causado mayor desobediencia a las medidas sanitarias.
Este domingo, López Obrador dijo que la sociedad “ya sabe qué hacer” ante la contingencia sanitaria por COVID-19, palabras que solo complementan el error que significa su afirmación de que en México se “ha domado la pandemia”.
Y es que el presidente pide a la sociedad salir a la calle “sin temores”, mensaje que los millones de mexicanos que siguen creyendo en el llamado “mesías tropical” han tomado al pie de la letra, lo que se ve reflejado en un aumento de casos de coronavirus.
La irresponsabilidad es el arma más peligrosa que tiene en su poder López Obrador, pues junto con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, es el presidente de América que menos ha tomado en serio la epidemia de COVID-19.
Los hechos demuestran lo contrario a lo dicho por López Obrador, pues ha sido la misma sociedad que no ha creído en su discurso indolente la que ha logrado que esta pandemia no se más catastrófica de lo que ya es.
Hay un sector de la sociedad que va creciendo con cada mala decisión del presidente y es ese que ha dejado de escuchar sus argumentos, muchas veces huecos, y ha tomado determinaciones que, literalmente, salvan vidas.
No, el presidente se ha equivocado. México aún no logra domar la pandemia y es en gran medida a los mensajes confusos que emite el presidente, que ha dejado a merced de un milagro que el país logre superar esta crisis.
La falta de políticas públicas contundentes y la necedad del presidente de llevar un mensaje contrario a lo dicho por expertos en salud de su propio gabinete, tiene a México pasando por la peor crisis de salud, social y económica de muchos años.
