Rebrote “extremadamente grave” en China debe preocupar a México

Rebrote “extremadamente grave” en China debe preocupar a México

Foto: Xinhua

El anuncio del Gobierno Chino sobre un nuevo rebrote de Coronavirus “extremadamente grave” coincide con el periodo de incubación de la enfermedad que habría ocurrido luego de reabrir sus centros de entretenimiento y turismo. México inició su reapertura por etapas este lunes, y siguiendo el modelo chino, el rebrote de COVID-19 podrá notarse en quince días.

 

El pasado 12 de marzo, la Torre de Shanghái, el edificio más alto de China, reabrió su atracción turística, conocida como Cima del Observatorio de Shanghai. Edificios emblemáticos como la Torre de Shanghai, la Torre Jinmao y la Torre Perla Oriental recibieron de nuevo a visitantes.

 

En Beijing, la capital, donde se detectó el rebrote, habían comenzado a reabrirse centros turísticos importantes, pero ahora con la detección del contagio se cerraron puertas y se comenzaron las pruebas rápidas. “Es una carrera contra el tiempo”, dijo el portavoz de la alcaldía de Beijing, Xu Hejian.

 

La semana pasada se detectó el rebrote con 100 contagios. Hoy, al día, son aplicadas 90,000 pruebas y el confinamiento local ha regresado. La OMS sigue muy de cerca este rebrote en la capital que cuenta con 21 millones de habitantes.

 

De acuerdo con la evidencia médica, el periodo de incubación de COVID-19, que es el tiempo entre la exposición al virus y el inicio de los síntomas, ha sido estimado entre dos y 14 días. En Puebla ya se logró comprobar que el desbordamiento social causado en el Día de las Madres de este año provocó que el pico de contagios se disparara y 10 días después las gráficas del Gobierno del Estado corroboraron la hipótesis.

 

Si México reabrió su actividad económica y social este lunes, los muy probables contagios causarán registros entre la siguiente semana y la posterior a esta. Y, de la misma forma que en China, este rebrote será “extremadamente grave”, pues el virus ha mutado.

 

Pero a diferencia de China, en México no hay pruebas rápidas. Además, en el país del Lejano Oriente la asistencia a centros de entretenimiento o turismo se hace contra pruebas de temperatura y códigos QR que garantizan la salud del visitante.

 

Si en China se utilizaron estos sofisticados sistemas para evitar los contagios y aún así el brote surgió, en México es poco probable que se reduzca la ola de contagios. Tal vez no haya un rebrote, pues hasta ahora no hay ninguna gráfica que demuestre la reducción de contagios, más bien es previsible que el fin de la Jornada de Sana Distancia se convierta en un catalizador de la virulencia del COVID-19 en México.

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