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La gran visita anual de los fieles musulmanes a la Meca, o el hach, estará en 2020 al alcance de solo unas 10.000 personas de Arabia Saudí, a diferencia de los más de 2,5 millones de peregrinos que acogía en años anteriores, informó en una rueda de prensa el ministro saudí de Peregrinaciones, Muhammad Saleh bin Taher Banten.
Será la primera vez que se suspende ese ritual en más de dos siglos. El hach se mantuvo vigente incluso en los tiempos de la pandemia de gripe de 1918, que provocó decenas de millones de muertos.
"El número de peregrinos este año será muy limitado, y tal vez no supere los 10.000. Solo será un hach interno, no se harán excepciones para los peregrinos del extranjero", señaló este martes el titular.
Según Saleh, los peregrinos, en su mayoría diplomáticos, tendrán que pasar un test para confirmar que no tengan coronavirus, y después del peregrinaje deberán cumplir una cuarentena de 14 días.
Durante el hach, un grupo de médicos velará por la salud de los fieles, en los lugares sagrados para los musulmanes se desplegarán hospitales especiales.
El lunes pasado el Ministerio de Peregrinaciones anunció que, debido a las precauciones relacionadas con el coronavirus, solo los extranjeros musulmanes que ya se encuentren en el país participarán este año en el hach, que se celebrará del 28 de julio al 2 de agosto.
Las personas mayores de 65 años o con enfermedades crónicas tampoco podrán visitar la Meca este año a causa de la pandemia.
El territorio, sagrado para todos los musulmanes, se encuentra cerrado por el momento a causa de la gran cantidad de contagios que se registran a diario en Arabia Saudí.
El país ocupa el primer puesto entre los Estados árabes por la cantidad de casos de coronavirus, con más de 161.000, de ellos 1.307 letales.
